Del Nido y el arte de la guerra

 

"He ascendido y le he dado una paga extra al genio que hizo el vídeo". Con estas palabras aumentaba la temperatura el presidente sevillista en la previa del partido copero contra el Real Madrid. Alguno lo considera motivación, otros provocación, y otros, uno de tantas de un directivo cuyas declaraciones cotizan al alza cada vez que suenan en rueda prensa. 

 

Y es que José María del Nido es experto en calentar hervideros donde las incitaciones pueden acabar en botellazos al portero rival. Un presidente conocido más por sus toma y daca en asuntos que no benefician para nada la imagen del Sevilla FC, del que muchos podrían hablar maravillas pero que son eclipsadas por los argumentos de aquel que empieza a acaparar los focos más intensos del Sánchez Pizjuán. El cabecilla del cortijo sevillista es especialista en tirar la piedra y luego esconder la mano, y más cuando sus palabras parecen quitarle la razón momentos después de la tragedia. Del Nido no puede ser un presidente más; él es el dueño de la casa, el que tiene la llave y al que hay que pedir permiso. Por eso quizá se tome más libertades que ninguno, metiéndose en terrenos vedados que  la justicia no se toma a la ligera. Desde 2004 se encuentra imputado por delitos de tráfico de influencias, información  privilegiada y falsedad en documentos, y desde 2006 por encargos de servicios de asistencia jurídica. No es de extrañar que sus órdagos en favor de los derechos de su círculo acaben convirtiéndose en meros faroles. 

 

Todos estaremos de acuerdo en que ha sido una figura clave en los éxitos de los andaluces, que bajo su mandato se han logrado resultados históricos y que el palmarés del club sevillista se ha ampliado de forma cuantitaviva. Sin embargo, una mala decisión, un agrio testimonio o una desfavorable apariencia en público puede llegar a dejar el éxito deportivo en un segundo plano. El vídeo ideado por algún afortunado no es el primero ni será el último que se utilice para tirar de garra y empuje en una eliminatoria, para atraer más público al estadio o para fomentar el espectáculo; pero que yo recuerde no existe grabación en la que se exponga tan abiertamente una provocación, en concreto hacia el técnico del Real Madrid (el final está escrito en portugués). A raíz del spot el encuentro adquirió matiz de violento y rápidamente las medidas de seguridad incrementaron de forma cuantiosa ante lo que iba a ser una bonita seminifal copera. Digo iba, porque el fútbol de verdad comenzaba a las diez de la noche y no a las ocho, gracias a algunos a los que les gusta convertir estadios en calderas. Y ya se sabe si la temperatura es excesiva, la caldera  explota. Y si no, que se lo pregunten a Casillas.

 P.D: El vídeo grabado por el Sevilla se asemeja mucho al grabado por la UD Las Palmas la pasada campaña. ¿Casualidad?